Pintar con sangre humana

Muchos se preguntan y me preguntan ¿por qué usar sangre? ¿por qué sangre humana?

Comencé a pensar la serie a mediados de 2004. Lo primero que se me ocurrió fue utilizar el diseño de una hoja de cuaderno como signo del derecho a la educación. Considero que el derecho a la educación es fundamental, porque sin educación no se pueden concocer y defender el resto de los derechos. Pinté el fondo, los márgenes y los renglones... y así pasó casi un año la "hoja en blanco" colgada en una pared de mi taller donde, cada mañana, me sentaba a tomar mate mirando esa hoja de cuaderno vacía que medía 100 x 70 cm.

Entre tantos pensamientos recordé algunos hechos reales de mi primer año en la escuela y muchos "recuerdos implantados". Como he colaborado con el CEIM (Centro de Estudios e Investigaciones para la Mujer), he tomado conocimiento de muchos casos de violencia familiar. Además ese verano (2005) ocurrieron muchos casos de bebés abandonados y niños asesinados por sus propias madres. Los que más me impactaron fueron un bebé, aún con vida, tirado a la basura en Córdoba; y un nene de tres años ahogado por su madre en medio de las alusinaciones por la droga en Gualeguaychú.

Irónicamente, esos casos me recordaron las aliteraciones con las que nos enseñaban a escribir: "Mi mamá me mima - Mi mamá me ama". Pensé en los innumerables casos de chicos golpeados y maltratados psicológicamente en sus casas que desconocíamos... simplemente porque en aquella época "de eso no se hablaba". Pensé en cuántos de mis compañeros de clase copiarían las oraciones mientras pensaban: "Mi mamá me pega - Mi mamá me mata"... Y así surgió la primera obra de la serie...

¿Cómo aparece la sangre en esto? Al seguir buscando ideas para desarrollar el tema vinieron a mi mente las teorías conductistas de educación con su dogma "La letra con sangre entra" (que también generó conductas violentas en los padres y maestros... "a golpes vas a aprender" o "a golpes se hacen los hombres").

¿Por qué sangre humana? Porque me parecía que sumaba al mensaje. Porque si hubiera utilizado cualquier pigmento rojo el mensjae hubiera perdido fuerza... se hubiera diluído. Y en el arte conceptual es necesario priorizar el concepto a transmitir a los espectadores, y para eso hay que hechar mano de los materiales que uno tiene al alcance para que ese mensaje llegue con toda la fuerza.

¿Por qué mi propia sangre? Eso es simple... es la que tengo al alcance de mi mano. Y un poco de vanidad, claro. Algún día, dentro de muchos años, alguien pensará en hacer un examen de adn a estas obras... y el adn que tiene que aparecer es el mío. Es como un certificado de autenticidad irrefutable.