
Las obras tienen como hilo conductor el diseño de una hoja de cuaderno de tipo escolar. Este eje transversal pretende colocar el derecho a la educación como base para conocer, defender y exigir el cumplimiento de cualquier otro derecho.
Teniendo en cuenta teorías psicológicas que argumentan que el niño (y todo ser humano) se expresa a través del arte (formas y colores) esta serie de obras recuerda el viejo lema educativo “la letra con sangre entra” y pretende hacer un llamado de atención sobre los mensajes subliminales que, sin lugar a dudas, son los de mayor influencia en el aprendizaje.
En las obras sobre lienzo de 100 x 70 cm vemos en azul del bolígrafo de la maestra lo que ésta pretende enseñar; en negro del lápiz del niño lo que éste copia en su hoja de cuaderno; y en sangre lo que el niño realmente aprende y fija en su inconsciente (lo cual da nombre a esta muestra).